Continuidad de negocios y riesgo
- Luis Mastroeni Camacho
- 11 sept 2023
- 2 Min. de lectura
Por Luis Mastroeni

Cuando hablamos de sostenibilidad, muchas personas siguen pensando en el árbol, el mar, el empaque menos contaminante. Otros en voluntariado, rescate de tortugas o donaciones. Los anteriores son esfuerzos muy admirables, sin embargo, cuando hablamos de sostenibilidad en las empresas solo nos referimos a dos cosas: continuidad del negocio y disminución del riesgo.
El contexto que hoy enfrentan las organizaciones es complejo e incierto, la dinámica de negocios ha variado y las ganancias no se generan de la forma en que estábamos acostumbrados. Confianza, reputación, relacionamiento, son solo algunos de los factores que se han insertado en la ecuación que le permite generar riqueza a las empresas.
Los retos de la sociedad y los cambios en el clima y la biodiversidad, así como la rápida propagación de enfermedades, hace que las marcas tengan que tomar en cuenta otros aspectos para que sean elegidas por los consumidores.
¿Por qué hablamos de riesgos? El World Economic Forum (WEF) ha insistido de forma consistente desde el año 2016 que los riesgos para hacer negocios en el mundo ya no solo están siendo los económicos, sino que también se observan indicadores ambientales y sociales que pueden poner en apuros a las empresas. Estos se han vuelto los más relevantes; así lo dejan ver en su último informe de inicios de este año.
Las estrategias de sostenibilidad empresarial procuran que las empresas estén preparadas y se hagan cargo de los impactos que generan en la sociedad. Cuando los impactos se pueden visibilizar y medir, la empresa tomará acciones para que los que sean positivos se multipliquen y generen escala, y los que son negativos se disminuyan o se eliminen. En beneficios de ellas mismos y por supuesto de su entorno.
Si no se hace de esa forma, las empresas serán parte del problema y no de la solución. Se hace necesario entonces que las personas de negocios vuelvan su mirada al contexto en el que operan: su comunidad, la biodiversidad, el cambio climático, los derechos humanos, etc. En la medida en que se toma consciencia de esto, se abordan como posibles riesgos en la operación del negocio y cuando esto sucede, toda la compañía trabaja para que no se materialicen.
Ser sostenible es, literalmente, lo que palabra significa. Es tener la capacidad de sostener el negocio en el tiempo, y ya no se logra únicamente con una gran cuenta bancaria, con estados financieros impecables o con activos millonarios en varias regiones del mundo. Eso cuenta; pero la fórmula se volvió más compleja.



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