Compromiso

Por Luis Mastroeni

Como expuse en mi última entrega, comentaré algunas palabras que nos ayudan a entender por qué la sostenibilidad está rodeada de características que empiezan con la letra ce.

Esta semana hablaré de compromiso. 

Para que la convicción (palabra de la semana pasada) se vea materializada en actitudes y comportamientos, tenemos que comprometer a las personas de la organización y generar una especie de afición por hacer las cosas de manera diferente. 

Es decir, debe existir un contagio desde la alta dirección por este nuevo compromiso que se resumen en hacer el bien, mientras hacemos buenos negocios. 

Cuando nos planteamos el hecho de hacer empresa de forma diferente hay que comprometerse con lo que creemos y lo que sabemos que le hace bien al negocio. 

Este mes de setiembre nos dimos cuenta de cómo se prueba esto en situaciones reales. Uno de los fundadores de la marca de helados Ben & Jerry´s se separó de la organización luego de 47 años. La razón es que el compromiso de la marca por alzar la voz y defender causas y principios sociales, en su criterio, ya no era lo mismo. El cofundador decía: "The real test of values is when times are challenging and you have something to lose." 

Es decir, solo cuando nos vemos enfrentados a desafíos profundos es que el compromiso por un propósito y una forma de operar se pone a prueba y ahí es donde las empresas que asumen el reto muestran de qué están hechas. 

La decisión es una de estas dos: plegarse a lo que la mayoría dice por miedo o interés, o mantenerse firme en sus creencias y forma de gestionarse porque se ha asumido el compromiso de hacer las cosas distintas, aunque el resultado tarde en llegar. 

Un compromiso serio implica, en estos casos, sacrificios, poner en práctica los valores para convertirlos en principios, en formas de comportamiento visibles ante todos. Si creo que este tipo de estrategia es la correcta, entonces actúo en conformidad con eso y me comprometo para que los resultados se den.

Y el compromiso no es solo de los líderes, este debe ser compartido por todas las personas. La estrategia de negocio con futuro no es un asunto de un área, una gerencia o un departamento; es la manera en que todos actúan porque hay un propósito que los mueve. 

Comprometerse tiene que ver con cumplir y honrar acuerdos, aunque en algunos momentos muchos duden o crean otra cosa; comprometerse es creer en que la organización funcionará diferente y eso la hará permanecer en el tiempo, mientras hace lo correcto.

El compromiso es a largo plazo. Tenemos que comprender que los resultados llegarán en su momento y le harán bien a la compañía. El resultado final, entonces, será un mundo y un negocio mejor. Más equilibrado, más respetuoso con los límites de la naturaleza y alineado a un propósito superior: el bienestar de todos en "la casa común", como decía el Papa Francisco.